Alhama de Murcia
— Donde la historia y
la naturaleza se encuentran
Alhama de Murcia, situada en el Valle del Guadalentín y protegida por las sierras de Espuña y de la Muela, refleja su rica historia a través de torres defensivas, castillos, murallas, palacetes renacentistas y casas nobiliarias. Conocida por sus aguas termales, que dieron origen a su nombre («Alhama» significa baño termal), la ciudad alberga las ruinas de los baños romanos, hoy convertidas en museo arqueológico.
En lo alto, dominando la ciudad, se encuentran los restos del castillo árabe del siglo XII. Las coloridas fachadas de antiguas mansiones, en tonos de rojo, violeta, ocre y azul, añaden un vibrante toque al paisaje urbano.
La ciudad
— Un tesoro en cada rincón
Plaza Vieja
La Plaza Vieja, con sus coloridas fachadas, es uno de los lugares más hermosos y simbólicos de Alhama, representando las tradiciones y la historia de la ciudad. Situada al pie del Castillo de Alhama en Sierra Espuña, fue el antiguo centro social, económico y administrativo, y un lugar de reunión, mercado y llegada de carruajes, donde se encontraba la posada y la fuente del caño, que abastecía de agua desde la Sierra de la Muela.
Mercado de Abastos
Construido en 1928 por el arquitecto Pedro Cerdán, el Mercado de Abastos, con su sencilla pero ornamentada portada, sigue cumpliendo su función original, evocando un sabor antiguo. Emplazado en el centro del casco urbano, junto al antiguo Círculo Instructivo del Obrero y frente al Jardín de los Patos, este emblemático lugar ha sido un punto de encuentro y mercado desde principios del siglo XX. Cada martes, sus inmediaciones acogen el mercadillo semanal.
Iglesia de San Lázaro
La Iglesia de San Lázaro Obispo se erige sobre una antigua iglesia cristiana del siglo XIV, posiblemente construida sobre una mezquita. Ampliada en el siglo XVI bajo el patronazgo del Marqués de los Vélez, fue reedificada en la primera mitad del siglo XVIII con un diseño barroco. Su fachada-retablo de sillares se divide en tres cuerpos con un camarín de barroco avanzado y dos torres, una con campanario y reloj, y otra inacabada de dos cuerpos.
El Pósito Municipal
La «arquitectura del grano» en Alhama de Murcia se ejemplifica en la Casa de la Tercia y el Pósito Municipal. Este último, construido en el siglo XVIII y ubicado en la actual calle Fulgencio Cerón Cava, regulaba el comercio de cereales y ofrecía préstamos de fondos públicos. El edificio presenta una estructura sencilla de planta rectangular y dos alturas, construido con ladrillo y mampostería.
Centro Cultural Plaza Vieja
La casona del siglo XVIII, que fue sede del Ayuntamiento entre 1923 y 1986, alberga ahora la Biblioteca Municipal y la Sala de Exposiciones Plaza Vieja. Destaca el escudo en la fachada, declarado Bien de Interés Cultural (B.I.C), trasladado del antiguo Ayuntamiento. El Centro Cultural se encuentra en la Plaza Vieja, antiguo centro económico y social de la Villa, al pie del cerro del Castillo.
Centro Cultural V Centenario
El Centro Cultural V Centenario se ubica en la Casa Amarilla, construida a principios del siglo XX por la familia Saavedra. Este edificio, ejemplo de nuevas residencias integradas en la huerta alhameña de la época, está situado frente al Jardín de los Mártires, un jardín de los años cincuenta que imita columnas y capiteles clásicos.
Arqueología
— viva
Museo Arqueológico Los Baños
El Museo Arqueológico Los Baños conserva y protege los restos de los Baños de Alhama, contribuyendo significativamente al estudio del termalismo y su arquitectura a lo largo de la historia. El museo destaca por sus salas abovedadas de origen romano, visibles a través del suelo y lucernarios romanos, integrados en el diseño del nuevo edificio. Exhibe una colección arqueológica permanente de más de cien objetos culturales, desde elementos de comercio y vestigios de la vida diaria hasta muestras de ornamentación. Este espacio, reinventado por diversas culturas durante 2.000 años, ofrece a los visitantes de todas las edades un acercamiento a la memoria histórica.
Castillo de Alhama
El Castillo de Alhama de Murcia, una fortaleza islámica de los siglos XI y XII, se sitúa sobre un cerro escarpado que domina la localidad, ideal para controlar el Valle del Guadalentín. Parte de las fortificaciones fronterizas con los reinos de Granada y Aragón, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985. La fortaleza se divide en un área político-militar y otra para refugio y residencia. Destaca la Torre del Homenaje con su alzado completo y decoraciones interiores. Los restos arqueológicos documentan su uso desde la época musulmana hasta el siglo XIII. En el siglo XIV, pasó a la familia Fajardo. Tras la conquista de Granada, el castillo fue abandonado gradualmente.
Yacimiento Las Paleras
El yacimiento de Las Paleras, un enclave estratégico del siglo IX durante el Emirato, domina el Valle del Guadalentín y se sitúa entre Murcia y Lorca. Con una extensión de unos 20.000 metros cuadrados, el poblado contaba con calles, viviendas, silos, tierras de cultivo y manantiales, reflejando la vida diaria de sus habitantes. Rodeado por una muralla perimetral con torres defensivas, las viviendas se adosaban a esta estructura. En su zona superior, de 1.000 metros cuadrados, se encontraba una alcazaba con al menos tres torres defensivas, una de las primeras fortificaciones musulmanas en España, inspirada en modelos bizantinos de Oriente Próximo, según análisis de carbono 14.
Pozos de la Nieve
Los Pozos de la Nieve de Sierra Espuña, una fábrica de hielo a 1.400 metros de altitud, operaron durante casi cuatro siglos hasta 1926, cuando se inauguró una fábrica de hielo en Totana. Distribuidos en dos núcleos cercanos, los pozos se construían con materiales locales como piedras, arena, madera, yeso y cal. Los operarios llenaban los pozos con nieve hasta alcanzar los casi siete metros de profundidad, utilizando la cúpula para mantener la temperatura. En mayo, comenzaba la extracción del hielo de los pozos y su transporte hasta los lugares de venta, una tarea desafiante que se realizaba durante la noche por viejas sendas arrieras, con acémilas cargadas con el hielo.
El corazón verde
— de la Región
Alhama de Murcia es un municipio que destaca por su riqueza natural, convirtiéndose en un paraíso para los amantes de la naturaleza y la vida activa. Situado en uno de los patrimonios naturales más excepcionales de la Región de Murcia, ofrece un escenario perfecto que promueve la salud, el deporte y el respeto por el medio ambiente. Con una diversidad de ecosistemas, desde parques regionales hasta paisajes protegidos, Alhama de Murcia alberga una notable variedad de hábitats naturales. Su valor geológico, ecosistémico y paisajístico se ve reflejado en diversas figuras de protección ambiental, como lugares de interés geológico y zonas de especial protección para las aves.
Sierra Espuña
Una exposición sobre las diferentes representaciones del océano a lo largo del tiempo, eEl Parque Regional de Sierra Espuña, situado en el centro de la Región de Murcia, es un macizo montañoso principalmente de roca caliza que alcanza altitudes de más de 1.500 metros sobre el nivel del mar. Destacan formaciones kársticas en sus cumbres. Dentro del parque, se encuentran varios puntos de interés, como Los Pozos de la Nieve, La Ermita de la Santa, Áreas Recreativas del Hilo y la Perdiz, El Valle del Leiva y la Casa Forestal de la Carrasca, que ofrecen vistas panorámicas impresionantes.
Barrancos de Gebas
Los Barrancos de Gebas, ubicados entre Alhama de Murcia y Librilla, ofrecen una experiencia única para explorar un paisaje que parece sacado de la Luna sin salir de la Tierra. Este espacio natural protegido sorprende por sus colores, formas, contrastes y su historia, con el embalse de Algeciras como telón de fondo. Son el contrapunto de los contrastes ambientales del sureste peninsular, donde se encuentra un bosque denso como el de Sierra Espuña frente a un paisaje subdesértico. Declarados Paisaje Protegido y Lugar de Interés Geológico en 1995, los Barrancos de Gebas ofrecen una experiencia única de la naturaleza.
Carrascoy y El Valle
El Parque Regional El Valle y Carrascoy, en la Región de Murcia, es un Espacio Natural Protegido con una notable diversidad natural. Destaca por albergar un bosque mediterráneo repoblado en el Valle y conservado naturalmente en Carrascoy. Presenta una alta diversidad vegetal, especialmente de plantas arbustivas, y es hogar de animales protegidos como las aves rapaces. Su ubicación estratégica ha sido testigo de una importante ocupación humana y cultural a lo largo de los siglos, evidenciada por diversas construcciones y yacimientos arqueológicos.
Saladares del Guadalentín
Se trata de una llanura salina que rodea varios cursos fluviales, como las ramblas de Las Salinas y La Quebrada de Beatriz, junto con el río Guadalentín. La zona protegida comprende cuatro áreas de saladar aisladas, consideradas restos de una extensión mucho mayor en décadas anteriores. Es un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) por albergar siete hábitats de interés comunitario, siendo prioritario el de las estepas salinas. Además, está designado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
El Berro
El Berro, una pedanía situada en la Sierra Espuña a unos 14 km al oeste de Alhama de Murcia, destaca por su diversidad ambiental y su potencial turístico y rural. Sus primeros vestigios de asentamientos humanos se remontan a los siglos XII-XIV, durante la dominación musulmana, encontrados a finales del siglo XX debido a su cercanía con Alhama de Murcia.